Podemos construir la plaza más bella del mundo, pero si los más pequeños o los más mayores no tienen acceso a ella, ¿para quién la habremos hecho?
Continuando con el tema de los cuidados, volvemos a la mesa redonda “Ertzetik Erdira” que se celebró en Zaldibia. Hemos entrevistado a Xotil Natke Miguez (XN), profesor de arquitectura zaldibiarra, uno de los organizadores principales del evento; y con Eztitxu Mujika Mariezkurrena (EM), alcaldesa de la localidad, para conocer el desarrollo y contexto del evento.

¿De dónde surgió la idea de organizar el Curso de Verano en Zaldibia? ¿Cuáles fueron los objetivos?
XN: El curso de verano ha sido la segunda fase y el paso más importante del proceso “Ertzetik Erdira”. El propio proceso tiene diferentes objetivos académicos, institucionales, sociales y profesionales. El derribo del antiguo edificio municipal de Zaldibia y el nuevo estado de la plaza exigía un nuevo estudio, reflexión y diseño de todo el entorno, lo que nos dio el punto de partida ideal para una elaboración más profunda. Así, por un lado, creamos la oportunidad de profundizar en los procesos participativos que se han llevado a cabo hasta ahora y, por otro, abríamos la puerta al debate de la importancia del espacio público.
Al hablar de urbanismo, nos vienen a la mente planes generales, leyes, burocracia y otras tantas connotaciones duras; es un ámbito cerrado que nosotras/os (la sociedad) no podemos entender y, por tanto, debatir y decidir. Este proceso arrancó con la idea de romper con este carácter; y ha llegado al pueblo como un proyecto de tesis de doctorado de la facultad de arquitectura que pretende dar la vuelta a la reflexión y creación hegemónica en torno al espacio. En la primera fase, que se prolongó durante los primeros seis meses del proceso, denominada “Colectivización del Conocimiento”, tuvimos una serie de charlas y talleres impartidos por diferentes expertos, en los que el objetivo no fue sólo el conocimiento de los expertos, sino aglutinar la experiencia y la sabiduría ciudadana. Tras debatir entre febrero y junio sobre temas como el cuidado, el feminismo, la salud, la educación y la soberanía, las escuelas de verano tuvieron lugar en julio, como fin de la primera fase; con el objetivo de convertir lo recabado hasta entonces en un espacio en el que trabajar.
¿Cómo así estudiantes austriacos en Zaldibia durante una semana? ¿Cuál fue su aportación? ¿Qué acogida les hizo el pueblo? Causaría curiosidad
XN: Zaldibia, y el ámbito rural de Euskal Herria en general, ha contado desde siempre con una serie de elementos, tanto sociales como históricos y espaciales, muy apropiados para la elaboración e investigación arquitectónica y social. En este caso, como decíamos antes, la reflexión en torno a la nueva situación de la plaza era imprescindible, ya que la intervención de una plaza de pueblo se refleja en el día a día de muchas generaciones presented y futuras.
A esto hay que añadir que yo mismo trabajo como profesor e investigador en la facultad de arquitectura de Innsbruck en Austria, lo que ha permitido enlazar todo esto. En 2016 ya tuvimos una experiencia inmejorable con muchas/os estudiantes de arquitectura extranjeras/os, por lo que este año hemos retomado la idea. Organizado por Koldo Telleria, compañero de viaje, y los Cursos de Verano de la UPV, el objetivo era convertir Zaldibia en la capital de la arquitectura durante una semana tras la jornada teórica celebrada en el Palacio Miramar; ¡y lo consiguió!
El trabajo de las/los alumnas/os no fue fácil. Se han diseñado y construido elementos para su uso por parte de diferentes edades y grupos sociales, demostrando así que pueden tener otro uso posible a los espacios que nos son familiares.
Hablando de cuidados, ¿qué lugar ocupa la arquitectura en este ámbito?
XN: Los cuidados están ocupando un lugar especial en los últimos años tanto en la sociedad, en la política como en los medios de comunicación. Al hablar de modelos de cuidados, políticas de cuidados, economía del cuidados, etc., nosotros como arquitectos tenemos que hablar necesariamente del espacio de cuidados.
Comenzamos este proceso con la pregunta: ¿cómo son los pueblos que nos cuidan? ¿Qué tipo de plazas, viviendas, centros de trabajo, escuelas, patios deben diseñarse y dónde ubicarse para que los habitantes puedan sentirse cuidados en nuestros pueblos y barrios?
El último día de los cursos de verano, los alcaldes de Hernani, Usurbil, Segura y Zaldibia subieron al estrado diseñado y construido por alumnas/os de arquitectura para hablar de los modelos y elaboraciones de cuidados que están llevando a cabo en sus respectivas localidades. La comprensión y potenciación de los procesos y dinámicas sociales y, por tanto, la priorización de la conservación en el ámbito urbano son imprescindibles para poder ser un pueblo cuidador. Podemos tener la plaza más bella del mundo, pero si los más pequeños o mayores no tienen acceso a ella, ¿para quién la habremos hecho?
En el último día de los Encuentros de Zaldibi, organizasteis una mesa redonda en la plaza con la presencia de los alcaldes de Segura, Usurbil, Hernani y Zaldibia. Todos ellos forman parte del Consorcio Udalbiltza. ¿Qué papel juega Udalbiltza en todo esto?
EM: dentro de la trayectoria de Udalbiltza, la nueva organización por líneas de trabajo va tomando forma y una de estas líneas es la del cuidado. En muchos de los ayuntamientos que formamos parte del consorcio estamos reflexionando y tratando de impulsar y llevar a cabo proyectos en torno al cuidado, y el papel de Udalbiltza es importante en el nivel de implantación y difusión que estamos realizando. También, cómo no, en la tarea de situar los proyectos en clave de construcción de Euskal Herria.
En Zaldibia dais mucha importancia a la comunidad y a la colaboración...
EM: creemos sinceramente que los retos complejos que tenemos entre manos no se pueden responder desde un único ámbito. Si tenemos un fuerte sentimiento de comunidad y capacidad organizativa en el territorio, pueblo o barrio, responderemos mucho mejor a estos retos. Lo que queremos conseguir es que cada una/o reflexione y trabaje desde su terreno, pero remando todas las partes hacia una misma dirección, siendo todos parte de esos logros o a veces de esos fracasos.
¿Cuáles pueden ser esos retos? ¿Qué trabajo puede realizar un Ayuntamiento?
El cuidado, la energía, la alimentación, la salud, la educación, la economía, el euskera, la cultura, la diversidad y la convivencia, el feminismo son muchos los retos a los que nos enfrentamos. Desde los ayuntamientos podemos trabajar para fortalecer la comunidad para, entre todos, dar respuesta a estos retos. ¿Y cómo reforzar la comunidad? Apoyando a quienes trabajan, tejiendo redes y ofreciendo herramientas, empoderando e impulsando a quienes no lo están, y haciendo que las actuaciones municipales y los espacios públicos fomenten la comunidad y las relaciones constructivas entre la ciudadanía.