Conociendo más sobre las comunidades energéticas en Grecia
La cooperativa social Electra Energy, con sede en la capital griega de Atenas, será una de las invitadas especiales de la jornada sobre energía del 13 de noviembre. Allí nos explicarán la ley de comunidades energéticas de Grecia y sus modelos de comunidades; pero previamente hemos querido compartir unas palabras con Ignacio Navarro y Miriam Rodríguez, jefes de proyecto y presidenta de la cooperativa.

1. Teniendo en cuenta que Udalbiltza es un consorcio de ayuntamientos; ¿cómo creeis que pueden impulsar los ayuntamientos la creación de estas comunidades energéticas? ¿Qué papel pueden jugar?
Las comunidades energéticas pueden beneficiarse con la participación de Ayuntamientos, especialmente si estos participan como creadores o fundadores de una comunidad energética. La involucración de Ayuntamientos es una forma de asegurar el compromiso político por la democracia energética y de promover el cambio a Gobiernos y autoridades regionales y nacionales, incluso cuando existen barreras legislativas y políticas a nivel nacional. Por otro lado, las comunidades energéticas son instrumentos que posibilitan a los Ayuntamientos implementar políticas energéticas con participación y beneficio social y de la comunidad local. En el caso de colegios públicos y otros edificios públicos, las comunidades energéticas son fórmulas efectivas para conseguir apoyo ciudadano en iniciativas e inversiones en energías renovables y eficiencia energética.
2. ¿Qué valor añadido aportan las comunidades energéticas a las localidades, ciudadanía y ayuntamientos? ¿Y qué papel juega la ciudadanía en estas comunidades?
Una comunidad energética es más que un vehículo de inversión y desarrollo, es una forma de empoderar e involucrar a la ciudadanía en la toma de decisiones y planificación energética, sostenible y territorial, que provee de las herramientas para asegurar un cambio holístico del modelo energético;tiene un marcado carácter colaborativo entre diferentes agentes y con un enfoque de impacto positivo en la economía local.
Este cambio es necesario para la transición energética, porque el cambio del modelo energético no es un cambio meramente tecnológico. La transición energética requiere de enormes inversiones y participación de la ciudadanía materializada en sistemas renovables de pequeña escala y distribuidos que garanticen la flexibilidad de la red eléctrica, así como la seguridad de suministro y la gestión a un coste competitivo para el consumidor. Las comunidades energéticas son vehículos para asegurar la consolidación de estos modelos de negocio compartidos y distribuidos, con participación de consumidores, PYMEs, Ayuntamientos e industrias, que a su vez agregan valores añadidos como el enfoque sostenible o en materia de economía solidaria (eg. enfocando soluciones para combatir la pobreza energética).
3. ¿Qué servicios pueden ofrecer las comunidades energéticas?
Una comunidad energética puede participar en cualquier actividad regulada del mercado eléctrico y desarrollar y promover productos y servicios competitivos a sus miembros y consumidores. Los modelos más conocidos en nuestros territorios suelen ser la comunidad energética como suministradora/proveedores de electricidad, o la producción de energía y autoconsumo cuyos beneficios se reparten entre sus miembros. No obstante, la Directiva Europea de Comunidades Energéticas define como servicios y actividades cualquier actividad regulada en el mercado energético, incluyendo la producción, suministro, distribución, transporte, almacenamiento de energía, servicios de agregacion y el autoconsumo. Asimismo, existen comunidades energéticas enfocadas en proveer servicios de eficiencia energética, tratamiento de residuos, economía circular, servicios de transporte sostenible o incluso producción y comercialización de biocombustibles.
4. ¿Cómo pueden estas comunidades ayudar a hacer frente a la pobreza energética?
Desarrollando modelos de negocio que incluyan impacto y beneficio social como valor y servicio. Por ejemplo, con el apoyo de un instrumento innovador de financiación (financiación colectiva o banca ética o cooperativista) una comunidad de vecinos pueden financiar una planta solar de autoconsumo con una rentabilidad y donar participación a un porcentaje de familias con problemas económicos sin que ello repercuta de forma significativa en el modelo de financiación. Este tipo de modelos los hemos implementado en Grecia a través de la Comunidad Energética Hyperion. Al mismo tiempo, es muy importante el papel del sector público y de los Ayuntamientos, como administraciones que pueden colaborar con Gobiernos Regionales combinando fondos de desarrollo con inversión privada enfocada a acciones energéticas que se enfoquen en combatir la pobreza energética.
5. ¿Qué repercusión tienen en la descarbonización?
Para alcanzar los objetivos de descarbonización globales para 2030, se requiere una inversión global de 3,2 trillones de dólares en infraestructuras e inversión para impulsar la transición (de acuerdo con IPCC). A pesar del enorme flujo de capital hacia la transición, aún estamos lejos de alcanzar el ritmo necesario de inversión para alcanzar los objetivos climáticos, y este nivel de inversión es inalcanzable si no se tiene en cuenta la inversión privada y la participación del consumidor, bien como autoproductor o bien participando como inversor en una comunidad energética. Modelos de negocio como el autoconsumo y la energía renovable distributiva son indispensables en este cambio, ya que no solo son formas de involucrar al consumidor, sino que además permiten el nivel de innovación tecnológica necesario para conseguir un sistema energético limpio, competitivo y eficiente.